El primer día de clase siempre es especial por ello decimos empezarlo de un modo diferente contando la historia de un Minions especial:
Y os preguntaréis por qué es especial...
Es especial porque un día aburrido en su casa encontró una galleta en la que salía su imagen y no le gusto como estaba, cogió un motor de mando de la PlayStation, un par de cepillos de dientes, mucha paciencia y con la pila del mando a distancia de la TV, intentó construir un vehículo en el que pudiese viajar.
Probó de un modo, de otro y no conseguía que se moviese hasta que al final lo hizo y funcionó, se movía.
Esta podría ser una historia más sino fuese porque a la vez que se contaba se iba construyendo y al final obtuvimos un robot galleta, así aprendemos que con un poco de imaginación y alguna idea se pueden hacer muchas cosas, siempre y cuando entiendas que hay veces que te vas a equivocar y que de ese error hay que aprender.
La sorpresa ha sido que al final de la semana un un alumno ha mejorado al robot galleta e inventado uno más grande y mejor, como se puede ver en la imagen.
¡Esto demuestra que los alumnos del SANRA son los mejores!
Fernando Villar Palomar
5º Primaria